La votación con Blockchain se propuso como una forma de conseguir elecciones sólidas, a prueba de manipulaciones, y se han iniciado varios proyectos piloto en diferentes países para verificar la credibilidad del sistema.
Por ejemplo, el Partido Digital de Uruguay realizó un acuerdo con Aeternity para optimizar los procesos de participación de los ciudadanos en sus votaciones internas; se concentrarán en el modelo de “democracia líquida” y crearán una solución tecnológica para la recolección y validación de identidades de los participantes.
Pablo Coirolo, CEO de Aeternity América, expresó:
“La aplicación de gobernabilidad democrática que va a implementar el Partido Digital se basa en la propia solución interna de gobernanza que utiliza Aeternity para la toma de decisiones internas de la comunidad, que es una arquitectura completamente nueva, que permite una mayor participación de los ciudadanos en las decisiones políticas a todos los niveles, con una fiabilidad inalterable. Este es un punto importante en el camino hacia el uso masivo de la tecnología Blockchain para beneficiar a las instituciones democráticas».
Además, en un intento por frenar el fraude y la manipulación electoral, Rusia decidió probar este sistema de votación en la Blockchain Ethereum [ETH], en Moscú.
Samson Mow, Director de Estrategia de Blockstream, apareció recientemente en “Magical Crypto Friends” para discutir el Miniscript y la votación de Blockchain. Mow opinó que, aunque la votación de Blockchain tiene varias ventajas sobre las tradicionales, sólo era un Ledger que registra datos:
«Blockchain es sólo una grabación de cosas, si ponemos basura, eso mismo obtendremos».
Otros problemas a enfrentar
Mow opinó que Blockchain puede ayudar a aportar transparencia, pero si los votantes y los candidatos no son buenos, no se resolverá el problema. Por lo tanto, primero debemos asegurarnos de que cualquier información que vaya al Ledger sea útil.
Otro punto planteado fue el tema de la identificación pública, las elecciones y la votación para reconocer al votante; actualmente no existe un sistema para ingresar la identidad personal en la Blockchain, lo que requeriría que las personas compartan sus claves privadas, lo que puede ser un tema discutible.
Otro problema con la votación Blockchain es la participación de terceros donde el gobierno licita para que una empresa privada desarrolle la aplicación de votación, y si un hacker logra ingresar a su base de datos, podría crear más problemas que soluciones.
En 2018, un informe destacó que intentaron hackear la aplicación móvil habilitada con Blockchain, en West Virginia, durante el ciclo electoral de ese año.
