Debido a la volatilidad de las criptomonedas, se introdujo el concepto de stablecoins. Poco después, varios países e importantes empresas comenzaron a estudiar las capacidades de estas criptos. En julio, la compañía Blockchain Venture Capital Inc. (BVCI), con sede en Canadá, había creado CADT, una stablecoin vinculada con el dólar canadiense.
No conforme con ello, la empresa lanzó otra: CUSD, cuyo valor está ligado al dólar estadounidense. Así, Blockchain Venture Capital Inc. se hizo poseedora de dos stablecoins.
Dado que el valor de CUSD está respaldado en USD, se espera que funcione como una stablecoin global. La firma tiene la intención de que su nueva cripto sirva a individuos y compañías, ya que pueden usarla para los trading internacionales entre Canadá y Estados Unidos.
La publicación afirmó:
“CUSD facilita las transacciones sin efectivo, con el valor de dólares estadounidenses retenido en una cuenta de depósito en garantía, dentro de una institución financiera con sede en los Estados Unidos. Con una tecnología Blockchain superior, BVCI puede conciliar CUSD y USD en tiempo real”.
¿Cómo adquirir CUSD o cambiarla por USD?
La nueva stablecoin se puede comprar a través de BvcPay, que es la aplicación de criptocartera. De desearlo, los usuarios usan sus USD para comprar CUSD, y luego transfieren las stablecoins compradas a la billetera digital. Por el contrario, para adquirir USD, tienen que transferir las stablecoins a la cartera BVC y realizar la transacción.
Por su parte, el Banco de Canadá reveló que está contemplando la emisión de sus monedas digitales nativas. Sin embargo, el Grupo de Acción Financiera (GAFI), así como el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), han calificado a las stablecoins como un riesgo global.
Así, aunque muchas entidades reguladoras siguen en contra de las criptomonedas en general, ya son bastantes bancos y empresas financieras privadas las que se han internado en el criptoverso. Si Estados Unidos no se da prisa, su rezago en este espacio podría traer fuertes consecuencias económicas para el país.
