Breanne Madigan, Jefa del Equipo de Mercados Institucionales Globales de Ripple, habló sobre los diversos desafíos que enfrenta la industria de Blockchain y de los activos digitales; también abordó las implicaciones políticas con los reguladores.
Durante el Foro Global de Políticas de Blockchain de la OCDE, en París, Madigan expresó que varios servicios financieros todavía utilizaban documentación en papel, por lo que la implementación de Ledger Distribuido (DLT) en estas instituciones tradicionales es necesaria para facilitar la innovación.
Después, en el evento “Vanguard’s Head of Blockchain Strategy” presentó ejemplos sobre las pruebas actuales de Blockchain para automatizar las actividades relacionadas con los fondos indexados.
Hablando sobre XRP, Madigan reiteró la visión de Ripple de reunir a instituciones financieras y empresas de tecnología para la liquidación de pagos internacionales:
«El uso de activos digitales como moneda puente puede liberar eficientemente este capital atrapado [nostro-vostro], hacer que el envío de dinero a través de las fronteras sea más rápido, menos costoso y más escalable, al proporcionar liquidez bajo demanda».
Industria en maduración
Desde la perspectiva de la adopción institucional, Madigan habló sobre signos prometedores que prevalecían en el espacio actual del mercado: la introducción de instituciones en el criptoespacio, incluyendo a Fidelity, Bakkt y TD Ameritrade, indican que el mercado está madurando, también se han desarrollado más productos financieros y derivados.
Agregó que la falta de claridad en las regulaciones es una preocupación importante. El gobierno de Estados Unidos mantiene un estricto control sobre qué se debe hacer en el criptoverso, ya que las restricciones pueden generar que las compañías e innovaciones potenciales se dirijan hacia lugares con un marco más claro. Concluyó:
“Sin duda, a medida que la industria sigue madurando, los gobiernos y los responsables políticos sienten la urgencia de tener una mayor claridad regulatoria. Los E.U. y otros países pro-innovación pueden establecer el ritmo para que el resto del mundo lo siga. Esperamos que así lo hagan».
