A unos días de las elecciones generales en España, el miércoles 6 de noviembre, entró en vigor el decreto-ley 14/2019. Esto ha despertado revuelo debido a las medidas de seguridad en materia de telecomunicaciones; es decir, nuevos poderes que nunca había tenido el gobierno español.
¿Qué implicaciones tiene para Internet, los sitios web y las criptomonedas? Incluso las han llamado “anticonstitucionales”. Te dejamos los puntos claves:
Soberanía sobre tu sitio web
Es cierto que hemos visto sitios en Internet ser clausurados por motivos de seguridad. El ejemplo que todos recordamos es Silk Road, el mercado negro donde bitcoin [BTC] tuvo sus primeras apariciones. Pero cuando sucedían este tipo de cierres, había un proceso legal de por medio e, incluso, aprobación social.
Ahora no habrá necesidad de una orden judicial ni mucho menos. Si el gobierno no está cómodo con tu dominio web, lo podrá cancelar. ¿Y la libertad de expresión?
No se puede ignorar el momento político en que este decreto llegó, en medio del independentismo catalán y la imagen del gobierno español. Quizá esto puede dar una idea de qué tipo de sitios web resultarían “incómodos” para el Estado.
Te quedas sin Internet
Se explica de la siguiente forma: el gobierno se dio el poder de intervenir en todas las capas de Internet. ¿Tienes un sitio web que les molesta? Lo cierran. ¿Continúas con lo mismo? Te quitan el acceso a Internet.
No ha quedado clara la forma en que pretenden realizar esto. Podría ser desde un bloqueo por servidor, o hasta algo más brutal: cortar la conexión completa. Según El País, un medio periodístico, esto podría dejar sin Internet a una gran parte de la población.
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Las posturas ante la ley varían. Quienes la defienden, se apoyan de la existencia de las criptomonedas para dejar en claro que este “mundo paralelo” sin realidad jurídica es un peligro para el territorio español.
¿Te parece razonable esta medida? Esto podría iniciar una nueva segmentación social, donde se aislen a las comunidades que no tengan buenos entendidos con el Estado. Queda por ver si la ley termina volviéndose realidad, y cómo esto afectará al trading en España.
