El esperado Hard Fork Istanbul de Ethereum [ETH] se lanzó en el bloque 9,068,000; aunque se consideró exitosa, un ingeniero de datos de Coin Metrics, Antoine Le Calvez, señaló las «consecuencias negativas» en una serie de tuits:
«Algunas operaciones de EVM cambiaron de precio, y ahora cuestan más, lo que afectó la actividad de los contratos inteligentes”.
Lo irónico es que los EIP en la última actualización de la red se centraron en reducir costos e introducir nuevas funciones para contratos inteligentes, junto con otros.
En su tuit, Calvez reveló que las “llamadas” se estaban quedando sin gas desde el Hard Fork:
«Se considera una ‘llamada’ a la invocación local de una función de contrato que no transmite ni publica nada en la Blockchain».
Calvez compartió una tabla que revela un aumento significativo en las llamadas, siendo que, a nivel global, las tasas de fracaso aumentaron más del cuádruple.
Además, Calvez señaló que los Exchanges prominentes como Gemini se vieron afectados por lo mismo:
“No ha podido barrer los depósitos de los usuarios en su cartera caliente después del Hard Fork, cada intento resulta en un error de falta de gas”.
Gemini no tardó en responder en Twitter:
«¡Hola! Nuestras barredoras testnet y mainnet son ligeramente diferentes y estamos trabajando para reemplazarlas. Entonces, en lugar de construir una fidelity test completa, calculamos el aumento del límite de gas necesario y lo aplicamos la semana pasada”.
Por otra parte, el cliente de Ethereum, Parity, fue acusado por lanzar un parche de emergencia que incluía la adición de la transición EIP 1344 que faltaba para la red principal. Además, la comunidad incluso impugnó la elección de la Fundación Ethereum de otorgar un total de $5 millones de dólares a Parity a principios de este año.
De esta manera, Ethereum queda mal parado tras meses de expectativa por su Hard Fork. No olvidemos que aún quedan otros dos preparados. ¿Qué más podría salir mal?
